Reducción del consumo de grasas y adelgazamiento

Dos condiciones que modifican favorablemente el perfil lipídico y la insulinorresistencia.

Las sustancias llamadas lípidos que están en la sangre son los triglicéridos y el colesterol con sus distintas formas. En esta página queremos hacer foco en el colesterol.

 

¿Qué es el colesterol?

Es una sustancia grasa imprescindible para el funcionamiento normal de nuestro organismo, ya que forma parte de las células y se utiliza en la elaboración de hormonas y sales biliares.

Como tantas otras sustancias que circulan normalmente en la sangre, si está en exceso resulta peligroso: tiende a depositarse en la pared de las arterias, endureciéndolas. Esto puede terminar por obstruir las arterias, impidiendo la llegada de sangre a diferentes tejidos como el corazón y el cerebro produciendo lesiones tales como el infarto de miocardio o el accidente cerebro vascular.

La concentración del colesterol total no debe exceder el valor de 200 mg/dL. Cuando aparece un valor mayor en forma persistente se habla de “hipercolesterolemia”.

El colesterol total tiene dos fracciones diferentes:

  • el colesterol LDL, frecuentemente llamado el “colesterol malo” y
  • el colesterol HDL, denominado “el colesterol bueno” cuyos valores límite son diferentes para mujeres y hombres.

 

Para bajar el “colesterol malo” (LDL) usted puede contribuir efectivamente de las siguientes maneras:

  • bajar su consumo de grasas totales y
  • bajar de peso, que sería la resultante de lograr una alimentación saludable (“Plato saludable”) y el consumo de frutas y verduras.

Resumen: consumir menos grasas y bajar de peso mata dos pájaros de un tiro: disminuye la insulinorresistencia y baja el colesterol. ¡Y de yapa nos hace sentir mejor!

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