LA HIPERGLUCEMIA ALTERA LOS OJOS, LOS RIñONES Y LOS NERVIOS
Mantener glucemias elevadas durante muchos años produce lesiones discapacitantes que afectan diversos tejidos y órganos, disminuyendo la calidad de vida de quienes las padecen y aumentando el costo de su tratamiento.
Las complicaciones tardías de la diabetes son producidas por lesión de los pequeños vasos sanguíneos (microangiopatía diabética), fácilmente identificables en sitios como la retina mediante un fondo de ojo.
Su lesión se llama retinopatía diabética y si no se la trata precoz y adecuadamente puede llevar a la ceguera.
La microangiopatía también puede afectar los riñones disminuyendo su función (nefropatía diabética) y llegar con el tiempo a dejar de funcionar completamente (insuficiencia renal).
Por ello las personas con diabetes deben evaluar periódicamente su función renal. La nefropatía puede favorecer el desarrollo de hipertensión arterial y ésta a su vez acelerar la progresión de la nefropatía.
La hiperglucemia sostenida también puede dañar los nervios (neuropatía diabética) generando alteraciones principalmente en los pies, por disminución de la sensibilidad al dolor y a la temperatura que son mecanismos de protección.
Por el contrario, en ocasiones la neuropatía se acompaña de un dolor punzante o quemante en las piernas, generalmente nocturno.



Resumen: prevenir las complicaciones tardías mejora la calidad de vida de las personas con diabetes y disminuye el costo de su atención.