¡Pruebe desayunar y merendar y compruebe la diferencia!
Café o malta con leche descremada y edulcorante, con un pancito mignon o flautita chica, con queso untable.


Yogur descremado con avena o copos de cereal sin azúcar y frutas (también puede ser casero).

Resumen: variar sus desayunos y meriendas saludables ayuda a sostener su consumo a lo largo del tiempo.