No podemos hacer nada respecto a la edad y predisposición genética, pero podemos actuar sobre el sobrepeso, la obesidad abdominal, el estilo de vida sedentario, los hábitos alimenticios no saludables y el tabaquismo. Nuestro programa puede ayudarlo pero mucho depende de usted.
¿Qué muestran las evidencias internacionales al respecto?
Hay medidas efectivas para prevenir o retardar el desarrollo de la DT2:
- Si tiene familiares con diabetes, debe tratar de no subir de peso, recordando que especialmente el aumento del perímetro de la cintura aumenta su riesgo.
- La práctica regular de actividad física moderada disminuye el riesgo.
- Es importante un plan de alimentación que contemple comer diariamente muchos cereales ricos en fibra, frutas y vegetales. Evite comer grasas de origen animal en exceso y trate de reemplazarlas por grasas vegetales.
¿Qué es el Índice de Masa Corporal (IMC)?
El IMC permite determinar si el peso de una persona es normal o no. Se calcula dividiendo el peso corporal (en kg) por la altura expresada en metros al cuadrado (m2). Por ejemplo, si su altura es 1,65 m y su peso 68 kg, su índice de masa corporal será 68/(1,65 x 1,65) = 24,9. En este caso su peso es el adecuado para su altura.
El IMC junto con el perímetro de cintura son dos de los elementos utilizados para evaluar riesgo de desarrollar DT2 por cuestionarios como el FINDRISC que determina el puntaje de riesgo (ver en la página siguiente). Si su puntaje del FINDRISC fue 12-14 puntos, es aconsejable que preste atención a la actividad física que practica, a los alimentos que consume y a su IMC y perímetro de cintura para prevenir el desarrollo de DT2. Si fue 15 puntos o superior, debe controlar su glucemia (en ayunas y 2 hs después de ingerir 75 g de glucosa disuelta en 375 mL de agua para confirmar su riesgo o si ya tiene DT2.
Si su índice de masa corporal es 25-30, deberá perder peso y si es superior a 30, empezará a notar los efectos adversos de la obesidad sobre su salud y será imprescindible que pierda peso.
Resumen: ¡más vale prevenir que curar decía mi abuela y cuán cierta es esta afirmación en el caso de la diabetes tipo 2!