A organizar un día
La distribución de las comidas a lo largo del día es importante, ya que saltear alguna de ellas predispone a alterar el orden y los horarios del resto de las comidas, facilitando el consumo de grandes porciones de alimentos o seleccionando aquellos de menor calidad nutricional, como por ejemplo facturas, galletitas o caramelos.
Empiece el día con un buen desayuno:
- Infusión con edulcorante o sin azúcar: mate, té, café, mate cocido.
- Leche descremada, para cortar o realizar la infusión.
- La leche se puede reemplazar por yogur descremado.
- Pan fresco o tostado: 1 mignón ó 2 rodajas de pan francés o de pan lactal ó 2 galletas de arroz ó 4 galletitas de agua o de salvado.
- Leche descremada con 2 cucharadas de avena y edulcorante.
- Para untar: queso untable descremado o ricota descremada o mermelada light.
En la merienda puede repetir estas opciones.
Conviene reemplazar el azúcar por edulcorantes que no aportan cantidades significativas de calorías o de hidratos de carbono. Existen diferentes presentaciones: en polvo, en sobres, líquidos y en terroncitos. Suelen estar presentes en alimentos envasados como golosinas, bebidas, yogurt, jugos y mermeladas “light”.

Resumen: realizar al menos cuatro comidas diarias que ayudan a evitar picoteos poco saludables.